El origen de la fotografía suele remontarse a la fotografía más antigua que se conserva, realizada en 1826 por Joseph Nicéphore Niépce. Es una fotografía de un paisaje en blanco y negro. Paralelamente, el daguerrotipo estaba siendo desarrollado por Louis Daguerre. Rápidamente, la fotografía se popularizó como un medio para preservar la identidad y el lugar de uno dentro de la historia. Desde sus inicios, la posición de la fotografía en el arte, la historia y las ciencias ha sido motivo de debate. Muchos la descartaron como forma de arte alegando que sólo presentaba la realidad de una manera científica. Mientras que otros se oponían declarando que las imágenes pueden escenificarse. 

Este debate en torno a la fotografía ha continuado desde la década de 1830. Primero, con la introducción de cámaras digitales, luego con la creación de programas como Photoshop, y más recientemente con los avances de las imágenes creadas utilizando inteligencia artificial. 

Sin embargo, al abrazar la incertidumbre de la fotografía y la noción de si representa o no la realidad, los artistas han podido abordar ideas complicadas acerca de la identidad y la historia, como es visible en Narratives in Focus. Al colocar figuras con trajes elaborados en ubicaciones específicas, emparejar una foto con otra, o incluso colocando una imagen sobre otra, los artistas en esta exposición toman las ideas preconcebidas que podríamos tener sobre la fotografía y las usan para reforzar las historias que pretenden contar.